No es otra bici eléctrica.
Es una freeel.

Eléctrica, plegable, ligera, freeel

Diseño y desarrollo propios, ligereza y tamaño reducidos, solidez a prueba de bombas y un estilo inconfundible. Un medio de transporte sostenible con el que ahorras tiempo, dinero y esfuerzo. ¿Te imaginas rodando con ella?

freeel Z03

Movilidad eléctrica urbana eficiente.

La bicicleta eléctrica plegable
más vendida en Barcelona.

No sólo por su diseño, o su ligereza, o su agilidad, o su potencia. Tiene muchos motivos más para ser la bici eléctrica preferida de cada día más gente.

Llega antes.
Gasta menos.

Pruébala
gratis

Tu bici
es solo tuya

Diseño e ingeniería propios.
Sí. Tu bici es única.

Batería escondida en el cuadro, materiales, método de plegado, sistema de control… La freeel Z03 ha sido cuidadosamente diseñada en Barcelona para ser exclusiva

Finánciala
sin intereses

Guárdala
en cualquier sitio

Bicicletas freeel, 5 estrellas en Google

¿Tienes dudas?

Según la definición exacta del Parlamento Europeo, una bicicleta eléctrica es “un vehículo de dos ruedas de pedaleo asistido, con una potencia igual o inferior a 250 watios (0,34 CV), y que no sobrepasa la velocidad de 25 km/h”.

Si nos ponemos un poco técnicos, una bici eléctrica o ebike es igual a una bicicleta de toda la vida pero que consta de una batería recargable y de un motor que nos permiten no hacer esfuerzo mientras pedaleamos. Esa batería puede ser de plomo, de níquel o de ión de litio, que son las más eficientes y las que montan todos los modelos de freeel.

Es importante la afirmación “mientras pedaleamos”, ya que las bicicletas eléctricas montan un sensor que detecta el movimiento para proporcionar ayuda al pedaleo y que desconecta el motor si no lo detecta o si llega a 25Km/h. En el caso específico de la freeel Z03, además monta un acelerador que está limitado a 6Km/h (la velocidad a la que andamos) que nos permite iniciar la marcha sin necesidad de hacer esfuerzo y está totalmente homologado.

A nivel legal, una bici eléctrica se considera exactamente lo mismo que una bicicleta normal, lo cual significa que no son vehículos de tracción mecánica y que, por tanto, no necesitan ni seguro ni licencia para poder circular.

En cuanto a su potencia, el máximo permitido es de 250W. Si tienes en cuenta que un ciclista normal puede desarrollar una potencia sostenida de hasta 150W, imagina la cantidad de esfuerzo que hace y el poco esfuerzo que harás tú con ella… ninguno, sin no quieres.

Ningún esfuerzo, potencia de sobra y ningún requisito burocrático. ¿Y aún te planteas si no es el mejor sistema para tus desplazamientos urbanos?

Hay muchos tipos de bicicletas eléctricas, tanto plegables como no plegables, con características diferentes. Sin embargo, como fabricantes con muchos años de experiencia te vamos a dar algunas recomendaciones para que puedas elegir teniendo información de sobra.

Lo primero de todo, puedes transformar tu bicicleta de siempre en una bicicleta eléctrica con un kit de electrificación que se suele montar en la rueda delantera. Es una buena opción si quieres mantener tu bici clásica y su estética, pero antes te recomendamos que te informes muy bien de dónde irán cada uno de los elementos (batería, motor, controladora, display de información, etc), de su potencia y de cómo montarlo. Y del coste de montarlo tú o un mecánico de bicis. Un kit de electrificación puede ser una buena idea o un dolor de cabeza importante, y sus costes no tan ajustados como piensas…

Si eliges esta primera opción, nuestra recomendación es que te dirijas a un especialista en ebikes y que te lo monte un profesional.

Si te decantas por una bici que se haya diseñado y fabricado para ser eléctrica y no por adaptar la tuya (cosa que te recomendamos), deberás tener varios factores en cuenta: peso, potencia, posición del motor, costes de las reparaciones y repuestos y diseño, entre otros.

El peso es uno de los factores más importantes para elegir una bicicleta eléctrica. Al llevar un motor y una batería, una ebike suele pesar más que una bici normal, lo cual puede hacerte, en caso de que elijas una bici pesada, que tareas cotidianas como subirla por una escalera o maniobrar con ella en parado se compliquen. Elige siempre que puedas una bicicleta robusta, pero también que sea ligera. Para que te hagas una idea, una ebike plegable normal pesa entre 20 y 23Kg. Una freeel pesa sólo 16. La diferencia es realmente importante.

Si tenemos en cuenta que una bici eléctrica se usa para hacer el mínimo esfuerzo posible, te recomendamos que elijas la máxima potencia posible dentro de la legalidad: 250W. Si sumas a eso un peso reducido, notarás que tu esfuerzo es menor, que gastas menos batería y que tus desplazamientos son más ágiles.

En cuanto a la posición del motor, los encontrarás en la rueda delantera, en el eje de pedalier o en la rueda trasera. Nosotros elegimos el motor en la rueda trasera por la facilidad en caso de necesitar revisarlo o tener que hacer una reparación, y por seguridad. En ese sentido, no es lo mismo que tu motor traccione en una curva si va montado sobre una rueda que sobre otra, ya que en la rueda delantera puede proporcionar sustos, deslizamientos o caídas indeseadas (agua, arena, baches, suciedad, etc.) que con una tracción trasera son evitables.

Otro factor importante es la facilidad de reparación y los costes de las mismas. Recuerda que una bicicleta eléctrica debe revisarse periódicamente, así que asegúrate de que tienes cerca un servicio técnico especializado, con recambios a costes lógicos y con un modelo de ebike que no suponga tener que desmontarla entera para cambiar un elemento sencillo. El diseño no es únicamente una cuestión de estética, sino también una cuestión de utilidad.

A partir de ahí, puedes investigar más y elegir lo que se ajuste más a tus necesidades, pero con esos tips tienes por dónde empezar para elegir bien.

No. Como ya hemos indicado en el punto “¿Qué es una bicicleta eléctrica?” La Unión Europea considera que, siempre que se cumplan los parámetros legales, una ebike no precisa ni pagar impuestos de circulación, ni contratar un seguro obligatorio de circulación ni obtener previamiente una licencia para su uso. Tendrán, por tanto la misma consideración que una bicicleta normal.

Desde freeel te invitamos a que pruebes una sin coste ni compromiso alguno. Entenderás por qué es, realmente, la mejor opción para moverte por tu ciudad a diario.

Sí, para que una bicicleta se pueda considerar ebike debe ser de asistencia al pedaleo, por lo que necesariamente debe tener pedales y necesariamente tendrás que pedalear para que el motor te dé asistencia.

Aún así, si lo que te preocupa es tener que hacer esfuerzo, no sufras. Una bici eléctrica como la freeel tiene potencia de sobra para que vayas donde quieras sin que te cueste ni una gota de sudor, ya que su motor es capaz de trabajar por ti sin problema alguno. Su sensor, situado en el eje del pedalier, detectará que quieres moverte y automáticamente te dará asistencia.

Esa asistencia dependerá de ti: tienes un display que controla el nivel de ayuda que le pidas, desde ninguno (es decir, usando tu freeel como una bici normal) hasta 5, que es el máximo y con el que no harás esfuerzo alguno.

Así que ya sabes. Que hace falta pedalear, pero que no hace falta hacer esfuerzos. ¿Quieres probarla gratis?